Nuestros alumnos Fredy Mas y Astrid Pinares fueron parte de los equipos de la rama masculina y femenina que se proclamaron subcampeones y campeones respectivamente, ambos representando a Lima en este torneo que reunió a los mejores conjuntos de básquet de todo el Perú.
Juan XXIII sigue destacando deportivamente a nivel nacional gracias al esfuerzo y dedicación de sus estudiantes. Así sucedió en la final del Torneo Nacional de Básquet Sub-16, disputado entre el 7 y 9 de junio en Trujillo, donde nuestros alumnos Astrid Pinares Mantilla (5° Sec) y Fredy Mas Contreras (4° Sec) lograron el primer y segundo lugar respectivamente, en el certamen que organizó la Federación Peruana de Básquet.
En la rama femenina participaron 36 equipos de todo el país, donde el equipo limeño logró ganar con solvencia a los tres rivales de su grupo, y si bien la altura de Cusco complicó el rendimiento en la etapa de semifinales, terminaron triunfantes para afrontar la final en Trujillo ante el equipo local. Astrid, alera del equipo,resaltó que si bien fue retador tener a todo el público en su contra, la fortaleza mental les permitió conseguir la presea dorada tras culminar el encuentro con un score de 55-51.
Para nuestra campeona, la disciplina y la perseverancia fueron las claves para el éxito: «Por más que haya días malos de entrenamiento, sigan adelante con lo que más les gusta», declaró a modo de invitación a los jóvenes deportistas.
Por su parte, Fredy representó al equipo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) como un refuerzo de su club, el Real Lima, al cual llegó gracias a los aprendizajes que obtuvo en nuestra institución a los siete años en los talleres para principiantes y a la pasión que le transmitió desde pequeño su papá. «Gracias al colegio he podido empezar el básquet y estoy muy agradecido al profesor Eduardo, quien ha sido muy importante para mi transcurso como deportista y a todos mis compañeros», resaltó.
Él se desempeña como armador de base, aunque, si el equipo lo requiere, puede actuar de escolta. Su visión de juego es, según relata, una de sus mayores fortalezas.
La calma que transmite a sus compañeros es otra de sus cualidades y fue clave para que su equipo alcance la instancia final de la competencia, donde participaron los 40 mejores conjuntos de todo el país. Tras superar con éxito las primeras etapas, en la fase decisiva desarrollada en Trujillo lograron su revancha contra Wanchaq y Huancayo para definir el oro ante los locales. «Fue un momento hermoso», describe Fredy tras alcanzar la final, donde terminaron como subcampeones nacionales masculinos.