¿Cómo fue que nuestros elencos de erhu y danzas chinas conocieron al presidente chino, el Sr. Xi Jinping, durante la Gran Cena de Gala en Palacio de Gobierno?
En noviembre de 2016, durante una visita a nuestro colegio, la primera dama de la República Popular de China, la Sra. Peng Liyuan, donó los primeros erhus —o ‘violines chinos’— para fortalecer la enseñanza de la cultura china en nuestra institución. Ocho años después, luego de un arduo esfuerzo y el cordial apoyo de la Embajada China, una delegación de alumnos Juan XXIII correspondió a este obsequio en forma de pieza musical en la Gran Cena de Gala ofrecida al presidente Xi Jinping en el Palacio de Gobierno del Perú, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
En un acto inicialmente no premeditado, el emocionante desafío que dejó la primera dama aquel año en nuestra institución rindió sus frutos frente a las altas autoridades de China el jueves 14 de noviembre, cuando los elencos élite del colegio, conformado por 12 estudiantes capacitados en erhu, y otro de seis, integrado por alumnas y exalumnas cultivadas en el arte de las danzas chinas, presentaron piezas musicales representativas de ambas naciones como “El cóndor pasa” y la emblemática “Te amo, China”.
Proyecto China
Aunque los orígenes de este acontecimiento se remontan al año 2016, el camino para concretar la presentación de expresión multicultural entre Perú y China ante el presidente Xi Jinping, representado en el talento del perfil del estudiante de Juan XIII, inició a fines del año pasado con la visita del consejero cultural de la Embajada China en el Perú, Xiaoming Zhao. En aquel encuentro, el consejero adoptó el gentil compromiso de fortalecer la cultura china en el colegio y, ante la solicitud de la directora Jennifer Paján, enviar maestros chinos para desarrollar la enseñanza de erhu y danzas chinas.
Así, a comienzos del nuevo año escolar, se sumaron los artistas chinos Di Jun Min (Danzas) y Dou Shibin (Erhu) para reforzar las habilidades de nuestros estudiantes, dando inicio al “Proyecto China”, un proceso de cuatro etapas consecutivas, graduales y exigentes: la convocatoria a los alumnos, la selección del elenco élite, un viaje a los campamentos de invierno en China para continuar la formación artística de los estudiantes y, finalmente, una posible presentación en el marco de la Cumbre APEC. Para el segundo bimestre, Wang Le y Zhang Ning tomaban la posta en la enseñanza de danzas y erhu, respectivamente, y cerraban el ciclo las maestras Yang Zhuyun (Danzas) y Li Ting (Erhu).
Cada etapa fue más rigurosa que la anterior y demandó del compromiso de los estudiantes y el apoyo total de sus familias. «La etapa tres y cuatro fue para prepararse, para saber si estábamos aptos y que recién el Gobierno chino le presente al Gobierno peruano la propuesta de presentarnos en la Gran Cena», nos comenta miss Jennifer sobre la presentación que estuvo pendiente siempre de las anteriores etapas y, por tanto, requirió discreción.
Una vez conformados los elenco de erhu y danzas chinas, seleccionados a criterio por los maestros chinos y el equipo del Ministerio de Cultura de China, nuestros estudiantes cruzaron el Pacífico para continuar este viaje intercultural. Ya en Beijing, practicaron en la Escuela de Bellas Artes, visitaron lugares emblemáticos como la Gran Muralla China y ofrecieron una presentación en el Teatro Nacional de China. En reconocimiento, la prensa de dicho país elaboró doce documentales y reportajes, y más de 15 notas en medios escritos, teniendo como puente el erhu y la biculturalidad de nuestra institución.
Una experiencia de interculturalidad
Los elencos élite del colegio Juan XXIII no solo fueron a China a aprender de su cultura y tradiciones, también tuvieron la oportunidad de compartir la cultura peruana. A ritmo de festejo, la danza de Lamas, piezas musicales como “La flor de la canela” y acoples de charango con erhu, ambos elencos compartieron con sus maestros un pedazo del Perú, sus tradiciones y expresiones culturales.
Para Marcela Flores, exalumna del colegio, este viaje tuvo un gran impacto en su formación académica ya que, como estudiante de Negocios Internacionales, pudo ampliar su panorama para analizar las diferencias entre países y culturas. Además, afianzó su amor por el erhu y su sonido único. «El erhu no toca una nota específica, entonces puedes tocar varias al mismo tiempo para encontrar una nota especial», cuenta entusiasmada y agradecida. Durante el viaje, Marcela aprovechó y compró su propio instrumento de dos cuerdas para seguir cultivando este arte.
«Nos preparamos dos semanas, aprendimos en ese tiempo seis bailes. Llevamos también danzas típicas del Perú», agrega Gabriela Santillana, también exalumna de esta casa, quien formó parte del elenco de danzas chinas. Gabriela, de ascendencia china por el lado materno, disfrutó la experiencia de visitar la tierra de sus ancestros y también pulir su técnica en la danza. «Me gusta la elegancia y el significado de las danzas chinas. El abanico, el baile de las mangas y las sombrillas me encantan», asegura.
Para la Cena de Gala en Palacio, debido a temas logísticos el grupo tuvo que replantear la presentación de danzas chinas y, en su lugar, cantaron para el presidente Xi Jinping. Un reto que aceptaron con altura. «Aprender la canción que para ellos tanto significa fue gratificante. Ver que el presidente se sentía muy orgulloso que estemos cantando y que él lo entienda fue muy bonito», rememora Gabriela.
El viaje del erhu
Al retorno del viaje, en septiembre, la directora Jennifer condensó el recorrido histórico del erhu y la producción de tradición en el colegio desde la primera donación en 2016 hasta este año con el viaje de las estudiantes a China en una carta dirigida a la primera dama Peng Liyuan. La epístola la envió en septiembre y para noviembre la carta de respuesta había llegado. En ella, la primera dama reconoce el buen trabajo de las alumnas que viajaron a China y guarda con mucha alegría lo que vivió en Juan XXIII. «Esos mismos erhu retornaron a China con las chicas y, con esos mismos erhu que nos regaló, le hemos regalado la interpretación a su esposo», comenta la miss Jennifer.
“Bienvenido, líder Xi”
A la mañana del 14 de noviembre, vistiendo un traje típico de marinera norteña y cargando un ramo de rosas rojas, caminaba Adriana Fonseca, estudiante del 4° de secundaria, por la pista de aterrizaje del aeropuerto de Lima. Acompañada de miembros de la Embajada de China en el Perú, ella fue parte del equipo que dio la bienvenida al presidente Xi Jinping a nuestro país. «Me sentía muy nerviosa porque era una gran oportunidad y algo inesperado. Me sentí agradecida y feliz con la oportunidad», rememora.
Con las palabras en chino: «Bienvenido, líder Xi», Adriana saludó al presidente de y dio inicio al recorrido que culminaría esa noche en la Gran Cena de Gala donde ella, junto a sus compañeros mostrarían todo lo aprendido. «Me sentí feliz y agradecida por la oportunidad de estar en un colegio peruano chino que resalta mucho la biculturalidad y esto abre las puertas a muchas oportunidades», afirma.
Así, luego de casi un año de aprendizaje, esfuerzo y disciplina, los estudiantes pudieron demostrar sus competencias artísticas y evidenciar el valor intercultural que compone la identidad de Juan XXIII, en sincronía al sueño de integración etnocultural de Monseñor Orazio Ferrucio. «Tenemos grandes riquezas y estas se vuelven importantes cuando, con el mismo ímpetu, apreciamos e incorporamos riquezas de otras culturas. La distancia parece de millas pero la cultura hace que se vivan en simultáneo estas oportunidades», finaliza la miss Jennifer, orgullosa de sus estudiantes y con la firme convicción de que estos 18 estudiantes no solo representaron con excelencia a los 1600 del colegio, si no que abrieron la puerta para que experiencias similares se repliquen a futuro.
Esta y otras historias en la edición 34 de nuestra Revista J23