Luego de un arduo y largo proceso de preparación, las selecciones masculinas de fútbol empiezan a brillar en torneos Adecore. Descubre el secreto de la evolución favorable de este deporte en nuestro colegio.
Esfuerzo y compromiso. Desde hace siete años el deporte rey empezó a jugarse en las canchas de Juan XXIII. En aquel entonces, un pequeño número de estudiantes aficionados al fútbol conformaron la primera selección. Hoy, luego de mucha estrategia y compromiso del cuerpo docente, padres de familia y estudiantes, se empiezan a ver los primeros frutos: equipos sólidos y competitivos en las finales de Adecore.
Semillero deportivo
El 2017 fue el año de las primeras competencias Adecore. Una naciente selección de fútbol, integrada por alumnos entusiastas formados en otras disciplinas, se enfrentó a sus rivales de otras instituciones educativas con valentía y coraje. Y, aunque al inicio los resultados no fueron favorables, el equipo docente, en alianza con los directivos, trazaron una estrategia para mejorar este escenario: trabajar un semillero deportivo.
«Armamos la primera selección con alumnos que no tenían formación en fútbol; y al año siguiente, en 2018, hicimos un semillero pre infantil con chicos a los que les faltaban dos años para competir en Adecore. Así los íbamos preparando, brindándoles la base y técnica necesaria», recuerda el Jordan Novoa, entrenador de los equipos infantil y menores de fútbol.
Gracias a ese semillero conformado por estudiantes de nueve años, en 2018 se nutrieron las selecciones de fútbol masculina (infantil, menores y mayores), respondiendo mejor cada año y consolidando los resultados con fantásticas performances en el torneo Adecore del año pasado. «Los medianos llegaron a la final y los infantiles quedaron en semifinales. El semillero ha sido la clave del éxito», confirma el profesor Jordan.


Secreto del éxito
El buen trabajo de coordinación hecho por el trinomio profesores, padres de familia y estudiantes también fue uno de los responsables de esta favorable evolución. «Todos íbamos por la misma línea. Nosotros teníamos una idea, la presentamos en coordinación y nos dieron el visto bueno. La presentamos a los papás y ellos apoyaron. Entonces los chicos se potenciaban», destaca Jordan.
Por otro lado, el DT reconoce el impacto de entrenar en un campo deportivo 90×60. «En años anteriores no había esa posibilidad y, a la hora de competir contra colegios que jugaron toda su vida en canchas grandes, nos sacaban ventaja. En 2024 el colegio hizo un esfuerzo para que pudiéramos tener más días la cancha 11 (en la Costa Verde) y eso ayudó un montón, así como que jóvenes arqueros que se hayan preparado con preparadores de arqueros por su cuenta», agrega.


Nuevos desafíos
Para este año, la expectativa y el esfuerzo son mayores. Dados los últimos resultados en el Adecore, la selección de fútbol medianos se proyecta a conseguir el oro. El año pasado compitieron en la final con rivales un año mayor que ellos y este año buscan imponerse. «Estamos contentos. Cada vez pedimos más esfuerzo y compromiso a los chicos, gracias a Dios se están dando los resultados», expresa Jordan.
Acompaña a Jordan en la plana docente el profesor de fútbol Luis Canal, entrenador de la selección mayores (14 a más). Ambos trabajan sincronizados, con la convicción de que la disciplina en el deporte va por delante. «No solo enseñamos el fútbol sino también los inculcamos en valores como la puntualidad, el respeto, la responsabilidad y compañerismo. Eso lo inculcamos y lo vemos reflejado en su comportamiento», afirma Jordan.
No en vano el fútbol es el deporte que más estudiantes reúne: alrededor de 60 por convocatoria. El interés y apoyo son evidentes en este deporte extracurricular, así como el talento de los estudiantes que, tal y como sostiene el profesor Jordan, cuentan con la suficiente destreza para convertirse, si quisieran, en deportistas profesionales.
