生活J23
Vida J23

ENTRADAS

En memoria de su partida: recordamos 5 momentos que marcaron la vida de nuestro fundador, Monseñor Orazio Ferruccio Ceol

Transcurridos 34 años de su fallecimiento, en esta nota rememoramos la historia y legado del padre de nuestro colegio, quien dedicó su vida al servicio desinteresado y sacrificado de Dios y sus hermanos en diferentes partes del mundo.

¡Siempre presente! Un 23 de junio de 1990, el padre y fundador de nuestra institución, Mons. Orazio Ferruccio Ceol, se reencontró con nuestro Creador para inmortalizar una excepcional e irrepetible vida y obra misional, social, cultural y eclesiástica en favor no solamente de la religión católica, sino de toda la humanidad. Acompáñanos a recordar los cinco momentos de mayor impacto en sus 79 años de noble existencia.

  1. ENTREGÓ SU VIDA A DIOS A LOS 11 AÑOS. Nacido en el seno de una humilde familia en el pueblecito de Daiano (Italia), gracias al ejemplo de fe cristiana de sus padres, con apenas 11 años pidió ingresar al Seminario Menor Franciscano de Trento para cursar la secundaria centrada en valores cristianos. Culminó de forma exitosa su formación escolar, ingresó al Noviciado Franciscano y con 22 años emitía sus votos perpetuos de pobreza, obediencia y castidad en la Orden Franciscana, tomando el nombre de Fray Ferruccio.
  2. UNIFICÓ LA MISIÓN EVANGELIZADORA Y HUMANITARIA. Tres meses después de su ordenación sacerdotal, emprendió su viaje a China para iniciar su obra misional. Establecido en Kichow, abrió una posta médica que pronto se convirtió en un hospital en el que él, junto a otro franciscano, fueron los primeros médicos, enfermeros, consejeros y evangelizadores.
  3. NOMBRADO EL OBISPO MÁS JOVEN DEL CATOLICISMO. Debido a su determinada labor humanitaria en el periodo de guerra, que incluye la formación de un hospital en el que atiende a todas las partes de la guerra sin excepción, el 28 de junio de 1948 el Papa lo nombró Obispo de Kichow y, tras ser consagrado, tomó posesión de su diócesis el 3 de octubre de 1948. Tenía 37 años y se convirtió en el obispo más joven del mundo católico.
  4. FUE CLAVE EN EL FLORECIMIENTO DE LA IGLESIA. Gracias a su inquebrantable fe y su determinación por cumplir el lema de su escudo de obispo, “Per crucem ad lucem” (solo se llega a la luz a través de la cruz y hasta la muerte por Dios), su trabajo como misionero fue determinante. 
  5. CON LA BENDICIÓN DEL PAPA, FUNDÓ NUESTRO COLEGIO. En 1955, retoma su obra misional para ayudar a la colonia china que había huido de la guerra hasta Perú, descubriendo la necesidad de fundar un colegio como instrumento de apostolado e integración, por lo cual plantea esta propuesta al Papa, quien no solo bendijo su proyecto, sino que impulsó el mismo con una financiación de 25 mil dólares: «Regresa al Perú; trabaja en el nombre de Dios y en el mío y todo será un suceso». Fue así que, en abril de 1962, nació en una casita alquilada con 63 alumnos, nuestra institución, que hoy alberga a casi 2,000 alumnos formados bajo la excelencia académica y el espíritu cristiano.