En una clara apuesta por la innovación educativa, un grupo de docentes de nuestro colegio concluyó su ruta de especialización en el enfoque STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), presentando proyectos que integran tecnología de punta y soluciones a problemas reales dentro del entorno escolar.
El pasado sábado 5 de abril, se llevó a cabo la jornada de cierre de la etapa de certificación “Internet de las Cosas – Inteligencia Artificial” y el curso “Fabricación Digital” con la presentación de las propuestas desarrolladas por nuestros docentes durante los talleres de especialización sobre el enfoque STEAM.
Estas iniciativas consolidan la visión del colegio como una institución educativa que apuesta por el futuro, alineada con los principios de la Educación 4.0. Esta propuesta no solo incorpora tecnologías de la información y la comunicación en el aula, sino que también impulsa el desarrollo del pensamiento computacional, la innovación y la creación de prototipos con impacto real en el mercado.
Los proyectos destacados
Entre los proyectos más destacados tuvimos la “Balanza inteligente para mochilas de primer grado”, elaborado por las profesoras Cristina Soto, Carol Duany y María Quispe. Este sistema busca aliviar el esfuerzo físico que realizan los alumnos pequeños al cargar mochilas pesadas hasta el segundo piso del pabellón San Francisco.
«Diseñamos una balanza inteligente que registra el peso de las mochilas, guarda la información y activa una alerta de ayuda para que el niño sea asistido por un adulto. Además, permite trasladar la mochila a una plataforma de elevación», explicó miss Cristina. La solución responde a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que indica que un niño no debe cargar más del 15% de su peso corporal.
Otro de los proyectos relevantes fue presentado por las profesoras Maritza Díaz y Tamy Toyofuku, quienes diseñaron un sistema automatizado de riego para jardines verticales utilizando sistemas embebidos y herramientas de fabricación digital.




«Identificamos como problemática la necesidad de optimizar el riego en los jardines verticales del colegio. Por ello, diseñamos estructuras protectoras para los sistemas embebidos que permiten automatizar el riego con sensores de humedad, microprocesadores y una matriz LED que emite mensajes visuales sobre el estado del suelo», explicó miss Maritza.
El diseño incluyó materiales sostenibles como acrílico y TPU, y elementos decorativos como un osito panda con bambú, símbolo de la cultura asiática. El sistema se activa cuando detecta que el suelo está seco, enciende luces y mensajes en pantalla, y pone en marcha una bomba de agua que riega las plantas hasta alcanzar el nivel adecuado.
Para ambas docentes, estas capacitaciones les permiten aplicar la tecnología en sus aulas y trabajar de forma interdisciplinaria, porque cada área aporta valor, y eso enriquece tanto a los docentes como a los estudiantes.
Con este tipo de iniciativas, Juan XXIII continúa liderando desde su compromiso con una educación moderna, centrada en el estudiante y adaptada a los desafíos de los tiempos que vivimos.















