Nuestro grupo Juventud Franciscana ha retomado sus sesiones presenciales. Son alrededor de 40 estudiantes de tercero, cuarto y quinto de Secundaria que apoyan en las actividades de servicio en nuestro colegio.
Durante la pandemia, muchas de nuestras actividades tuvieron que hacerse de manera virtual. Entre ellas, tuvimos las reuniones del grupo Juventud Franciscana (JUFRA) en las que participan alumnos de Secundaria. «La JUFRA es una organización juvenil en la que los voluntarios viven su fe al modo de san Francisco de Asís. Todos ellos son muy comprometidos», explica el profesor Manuel Angulo, uno de los coordinadores.
Sin embargo, ya sea por problemas de conexión o por tiempo, las sesiones virtuales no llegaban a igualar la experiencia presencial. Por ello, apenas comenzaron las clases en las instalaciones de nuestro colegio, los alumnos de este grupo franciscano conversaron con el profesor Manuel para reactivar las sesiones. Es así que eligieron los días jueves para reunir a los alumnos de tercero de Secundaria, los martes para los alumnos de cuarto y los miércoles para los alumnos de quinto.
Francesca Horna, de 5° “B” de Secundaria, entró a la JUFRA este año y comenta que le gusta apoyar porque «la agrupación vuelve más acogedor el ambiente para los alumnos menores y permite desarrollarnos». Para Emilio Chau, también de 5° “B”, uno de sus momentos favoritos es cuando se reúnen en la biblioteca para preparar las labores oficiales de la Confirmación de 4° de Secundaria. Entre sus actividades de formación espiritual también está el apoyar a varios grupos del colegio, participar en las procesiones internas —como en el Día de la Virgen o el de san Francisco de Asís— y preparar dinámicas para los retiros.
De igual forma, aprenden teoría relevante. Por ejemplo, estas tres últimas semanas estudiaron los símbolos franciscanos con el profesor Manuel. «De mi parte, siempre habrá la motivación de hacer el trabajo de formación en el campo de la espiritualidad y la teología franciscana. Suena muy grande; pero en palabras sencillas es que los chicos aprendan a desenvolverse como personas humanas, a crear una fraternidad y a vivir como hermanos y servidores», destaca el profesor Manuel.
*Artículo publicado en la edición 26 de la revista J23